domingo, 22 de diciembre de 2013

El Bosque Habitado


Los domingos me alimento de palabras
tan cálidas como la mañana soleada
asadas a la lumbre como castañas.
Los domingos me nutro de canciones
populares romances de la noche de los tiempos
arraigadas coplas a la muerte de nuestra Madre.
El bosque me habita en Radio 3
cada vez que sintonizo su frecuencia
con el latido de mi corazón
paso a paso, golpe a golpe
camino por los pueblos del país de los árboles
y me enredo con historias de olvidados paisanos
y sueño con la esperanza de nuestros nietos
que nacerán con el puño levantado
a la sombra de un tejo
que quizás les cante nanas
y nos entierre con cánticos de añoranza.
Lo rural y lo urbano se unen
las mañanas de domingo
María José empareja el edificio y la cabaña
el huerto y la huerta
el jardín y la montaña
el parque y la pradera
el gingko biloba y la leña
la biblioteca y el concejo abierto
la democracia y la dendrocracia.
Los domingos me alimento del verde de la esperanza
de la punta de mi lengua se desprende una palabra:
Ubuntu, Gracias.



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