jueves, 13 de febrero de 2014

Poesía del exilio


Todavía escucho los ecos del Big Bang
en las plácidas tardes de domingo
todavía me acompaña tu voz
en las cuerdas vocales de las aves
aún hoy recuerdo tu recuerdo
como ondas concéntricas atrapadas en el hielo
aún hoy derramo una lágrima
por el trienio que no tuvo dueño
por los paseos de relojes derretidos
y los mágicos momentos al viento
aún hoy soy presa de ese recuerdo
y con la razón,
baila este vals el sentimiento
todavía miro las estrellas
buscando aquella que susurraba cuentos
todavía busco en otras pupilas el reflejo
de la llama que se consume adentro
aún hoy recuerdo aquella estrella
era la más bonita del firmamento
me exilié de tu tsunami
para sentir los latidos de mi cuerpo
y aún hoy en estados meditativos
me viene el mantra del desconcierto
tuve que exiliarme del nosotros
para pedir asilo en mi centro
y hago coplas a la muerte de nuestra casa
y me visto con traje de duelo
y todavía escucho el eco del eco
del Big Bang de tu recuerdo.



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